Hay amaneceres en la vida en que despierto, abro mis ojos y descubro, colores nuevos y días claros.
martes, 11 de febrero de 2014
Lebu.
En el breve murmullo de la tranquilidad de mi pueblo. Una
noche de verano como tantas, bajo esa humedad somnolienta con olor a leña quemada,
transportada bajo los aleros de cada casa por esa fría brisa
marina. Arriba la Luna, en aquel cielo enorme frente a mi ventana, haciendo
guardia a este recodo, detenido en el tiempo, arraigado al pasado, aislado del
mundo. De aquí vengo, de aquí soy, y desde aquí vivo.
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1 comentario:
Volvisteis amigo...yo tb un poco perdida de las letras .... hermoso tu pueblo este fin de semana tube el honor de conocer Lebú... sus calles ese inmenso y maravilloso MAR y sus famosas cuevas... me encanto ... entiendo cuanto lo quieres... besos!
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