Días atrás, visitando el Blog de mi tocayo Sólo Felipe, me topé con un Meme. De ahí la gran pregunta: ¿Qué es un Meme? Hasta el día de hoy no tengo muy claro su objetivo. Y cómo soy “duro de entender”, decidí consultar y consultar. Al final, su explicación fue la siguiente: _Compadre, en esto del Meme, lo que tienes que hacer básicamente es "coger el libro que tengas más cerca (no el que te guste más), ve en la página 123, ve a la quinta frase, y transcribe el texto, cita autor y obra". Luego, pegarte una “pelada de cable” con la cita o libro que sacaste. Eso es básicamente. Y en eso estoy ahora.
Confieso que últimamente, me he visto envuelto en una etapa, en las que tengo muchas cosas que decir y pocas ganas de expresarme, lo que me ha llevado a dejar abandonado mi Blog en reiteradas ocasiones. Los motivos: las dos horas diarias de viaje entre mi casa y el trabajo, el vicio del MSN y la manía de comer tarde, factores que bloquean lo poco y nada de neuronas funcionales que me quedan cada noche. Pueda ser que con esto del Meme, vuelva ese antiguo afán por sentarme a escribir, a ver si retomo “la inspiración” ya olvidada.
Pero siguiendo con la mecánica de los Meme’s, el asunto quedaría de la siguiente forma:
“Mira, podrías escribir libros y morirte de hambre aunque te los publicaran. Pero ¿por qué hacerlo, siendo una genial guionista cinematográfica? En cuanto a las afirmaciones tajantes, te diré que son lo único, sobre lo cual estoy totalmente convencido. A menos que esté equivocado, claro.”
Libro “El Último Don”, de Mario Puzo.
Este libro me lo regaló mi hermana el año pasado. Más o menos en estas mismas fechas. Se suponía que era para entretenerme en mis días de desocupado, leyendo algo productivo. Como no es mi costumbre leer libros o novelas (y mucha falta que me hace), sólo fui capaz de llegar hasta la quinta página.
El Último Don, es un libro relacionado con las historias de mafias en la ciudad de New York. Su autor es el mismo de “El Padrino”. Con sólo ver las 538 páginas que tiene y los muchos diálogos entre los personajes, me anduve “latiando”. Por lo mismo, me vi obligado a cambiarlo porla Revista PuntoNet. Ahora, después de todo el tiempo que ha pasado, lo vuelvo a retomar. Sus páginas están un poquito mas amarillas que la última vez, igual de grueso y con la misma letra chica que tanto me molesta. Capaz que algún día me llegue a motivar por leer el libro completo. Aunque ayudaría bastante si tuviera ilustraciones o una letra de mayor tamaño (como los libros de cuentos infantiles). De todas formas... me conformaría con leer el resúmen.
Confieso que últimamente, me he visto envuelto en una etapa, en las que tengo muchas cosas que decir y pocas ganas de expresarme, lo que me ha llevado a dejar abandonado mi Blog en reiteradas ocasiones. Los motivos: las dos horas diarias de viaje entre mi casa y el trabajo, el vicio del MSN y la manía de comer tarde, factores que bloquean lo poco y nada de neuronas funcionales que me quedan cada noche. Pueda ser que con esto del Meme, vuelva ese antiguo afán por sentarme a escribir, a ver si retomo “la inspiración” ya olvidada.
Pero siguiendo con la mecánica de los Meme’s, el asunto quedaría de la siguiente forma:
“Mira, podrías escribir libros y morirte de hambre aunque te los publicaran. Pero ¿por qué hacerlo, siendo una genial guionista cinematográfica? En cuanto a las afirmaciones tajantes, te diré que son lo único, sobre lo cual estoy totalmente convencido. A menos que esté equivocado, claro.”
Libro “El Último Don”, de Mario Puzo.
Este libro me lo regaló mi hermana el año pasado. Más o menos en estas mismas fechas. Se suponía que era para entretenerme en mis días de desocupado, leyendo algo productivo. Como no es mi costumbre leer libros o novelas (y mucha falta que me hace), sólo fui capaz de llegar hasta la quinta página.
El Último Don, es un libro relacionado con las historias de mafias en la ciudad de New York. Su autor es el mismo de “El Padrino”. Con sólo ver las 538 páginas que tiene y los muchos diálogos entre los personajes, me anduve “latiando”. Por lo mismo, me vi obligado a cambiarlo por
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Parece que cumplí con el objetivo. No sé para que pido resúmenes si ni yo mismo soy capas de reducir tanta “cabeza de pesca”. De todas formas, la costumbre de escribir no se ha ido. Eso, es lo que más me queda claro en este momento.